En el lado este de Lisboa nació el Parque de las Naciones, una antigua zona industrial degradada que sufrió una completa revitalización para acoger la Exposición Universal de 1998, lo que la dotó de un aire moderno.
Para la ocasión se proyectaron edificios e instalaciones de calidad que, tras la finalización del evento, pasaron a formar parte del tejido urbano. Se destacan por su arquitectura la Estación de Oriente.

Cuenta con múltiples espacios verdes justo a la orilla del río, con un teleférico con más de un kilómetro de longitud, un oceanario y el Museo del Conocimiento. Todo hace que la zona sea una buena opción para paseos en familia.
Posee una amplia zona comercial, un casino y está el Altice Arena donde se puede asistir a espectáculos internacionales.
Un mini tren lo recorre cada hora, e incluso se pueden alquilar bicicletas. Merece la pena reservar una tarde para conocer el Parque de las Naciones.
Comienza el recorrido en la Estación de Oriente. Proyectada por el famoso arquitecto español Santiago Calatrava. La estructura de líneas verticales que recuerda a arcos góticos se robará toda tu atención.
Sigue hasta el Pabellón de Portugal (Altice Arena), proyectado por Álvaro Siza Vieira en colaboración con Eduardo Souto de Moura, dos de los más eminentes arquitectos portugueses. Su estructura se basa en el concepto de una hoja de papel sostenida por dos ladrillos que fue ejecutada en hormigón pretensado.

Justo al lado se encuentra el Pabellón Atlántico, proyecto de Regino Cruz. Su aspecto exterior da la sensación de estar frente a una nave espacial o a un animal marino, mientras que el interior con su estructura de madera que sustenta la cubierta hace pensar en una nave del siglo XVI.
Otro espacio para disfrutar de Lisboa en familia es el Oceanario uno de los mayores de Europa, proyectado por Peter Chermayeff. Los diferentes ambientes marinos del planeta se encuentran recreados con una gran precisión y se desarrollan alrededor del tanque central gigante en el que conviven las más diversas especies.

No muy lejos se encuentra el Pabellón del Conocimiento, proyectado por Carrilho da Graça y vencedor del Gran Premio del Jurado FAD 1999 en Barcelona, y el Teatro Camões, de Manuel Salgado, actual sede de la Compañía Nacional de Danza y un buen lugar para asistir a un espectáculo al final del día.
En uno de los extremos, el puerto deportivo es un tranquilo puerto de abrigo en el estuario del Tajo, que acoge pequeñas embarcaciones y yates.

El Parque de las Naciones cuenta con muchos espacios verdes encantadores, por ejemplo en la Alameda de los Océanos, los Jardines de Agua y los Jardines Garcia d’Orta, con flora autóctona y exótica de los territorios descubiertos por los portugueses durante la epopeya marítima de los siglos XV y XVI.
Puedes culminar tu recorrido con un paseo en telecabina. Recorre un kilómetro, dentro del estuario del río Tajo, a 30 metros de altura.

Lugares próximos
Puente Vasco da Gama (4300 m)
Plaza Marqués de Pombal (6500 m)
Barrio Alfama (6500 m)