Lisboa de noche se muestra animada, con bares, restaurantes y discotecas de las más variadas donde podrás disfrutar hasta el amanecer.
Cuando cae el sol la ciudad comienza a prepararse para largas tertulias que culminarán al amanecer. Bairro Alto y Cais do Sodré son los más tradicionales, pero junto al río siempre se abren espacios que traen nuevos aires.
Durante el fin de semana la afluencia es mayor, aunque los lisboetas que prefieren ambientes más tranquilos comienzan a salir el jueves.
Bairro Alto
La noche comienza en Bairro Alto, en alguna de sus terrazas de Largo do Camões o de Chiado viendo la puesta de sol. Los más concurridos son el Mirador de São Pedro de Alcântara o el de Santa Catarina. El Adamastor es frecuentado por los jóvenes y tiene un ambiente único con música, donde charlar y tomar un refrigerio hasta tarde.
Sigue después por alguna de las estrechas calles de este maravilloso barrio, en las que también se encuentran tiendas trendy (abiertas hasta tarde), y escoge un restaurante para cenar. En la Rua da Barroca el Clube da Esquina, un bar de culto, sirve, según dicen, los mejores mojitos de la ciudad.
Aquí hay gran diversidad de bares y animación callejera. Para que la noche sea completa elige una casa de fados y deleitate con los artistas residentes.
En Príncipe Real, al norte de Barrio Alto, encontrarás una zona residencial, con tiendas de antigüedades y de diseño y algunos bares muy populares entre la comunidad gay. En la Rua Cecilio De Sousa se encuentra la discoteca “Construction”.
Plaza del Comercio
Terreiro do Paço con su espectacular vista al Tajo y las Cais das Colunas, además de la historia y simbolismo que guarda en cada rincón, lo hacen un buen sitio para descansar y disfrutar de un café en el bar más antiguo de la ciudad, visitado por el poeta Fernando Pessoa.
Pero aquí también hay terrazas, restaurantes con innovadoras propuestas, una discoteca techno/house minimal y un club privado, estos últimos en las antiguas instalaciones del Ministerio de Economía.
Cais do Sodré
Es una de las zonas más tranquilas de la noche lisboeta, con espacios culturales, restaurantes, bares, clubes y discotecas. Se oye reggae, música africana, new wave, indie y rock gótico, y el ambiente es ecléctico en los clubes nocturnos.
Uno de sus máximos exponentes es la Pensão Amor, un antiguo hotel cuyas habitaciones eran alquiladas por horas a prostitutas y marineros y que ha sido reconvertido en un espacio multidisciplinar. Aquí conviven, entre otros, una librería erótica y una tienda de ropa interior sexy y se pueden contemplar las pinturas del techo que emulan las de la Capilla Sixtina mientras se come un buen ceviche peruano y se toma una copa.
Cais do Sodré es una de las opciones más concurridas del momento para salir a bailar pero también para comer. Frente a la estación encontrarás el Mercado da Ribeira con un enorme patio gastronómico que reúne a los mejores chef de Lisboa y reconocidos restaurantes.
La diversión se extiende hasta bien entrado el día, para los que tengan más energía.
Santa Apolónia/Jardim do Tabaco
Al descender por la colina de Alfama se encuentra junto al río Santa Apolónia y Jardim do Tabaco con restaurantes de referencia y una de las discotecas más populares y concurridas de la ciudad, donde antes estaban los almacenes que prestaban asistencia al puerto.
En Santa Apolonia se encuentra Lux que encabeza desde hace años los rankings europeos de las discotecas más reputadas. Uno de sus dueños es el actor John Malkovich y ha sido visitado por famosos como Cameron Diaz y Prince.
Parque de las Naciones
En este barrio de arquitectura moderna cuenta con muchos espacios comerciales y de ocio, desde paseos junto al río hasta restaurantes y terrazas. También está el Teatro Camões, sede de la Compañía Nacional de Danza, el Pabellón Atlántico, en el que se realizan muchos de los conciertos de la capital, y el Casino de Lisboa, que, además de las habituales salas de juego, dispone de espacios multiculturales con música y exposiciones.
Santos/24 Julho/Docas
Santos, la Avenida 24 de Julho y las Docas vivieron años de gloria como epicentro de la animación nocturna de la ciudad durante la década de los 90. Actualmente mantiene algunos restaurantes, bares y discotecas de referencia y es frecuentada por un público joven al que le gusta la música pop y comercial.
En cuanto a la Avenida 24 de Julho, cabe destacar “Main” que reemplazó a la mítica «Kapital» que durante más de dos décadas reinó en la noche lisboeta.
Docas, con terrazas y restaurantes con vistas al pequeño puerto deportivo del puente 25 de Abril también es un espacio concurrido a mediodía y durante la noche.
Alfama
Corría el siglo XIX cuando los acordes nostálgicos y desgarradores de una música que cantaba al desamor y a la “saudade” se convertía en uno de los iconos portugueses. Hoy, el fado está indisolublemente ligado a la esencia de Alfama y es entre su enjambre de callejuelas y sus edificios moriscos donde es posible encontrar los mejores sitios para escucharlo.
Uno de los lugares más visitados es Sr Vinho, propiedad de la fadista Maria da Fé y del poeta José Luís Gordo.Se considera una de las mejores casas de fado lisboetas.
