Cada uno de los barrios de Lisboa ofrece muchas cosas para hacer y ver. Descubre tanto su zona antigua como la más moderna a pie, en tranvía, en segway, en autobús hop-on-hop-off o en un tuk tuk.
Hay sitios que no puede perderte y que forman parte de la lista de imprescindibles en Lisboa, como el barrio histórico de Alfama y de Castelo, con una de las vistas más fabulosas de la ciudad y del río.
Otro paseo imperdible es por Baixa en dirección a Belém, el barrio de los Descubrimientos, con la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos y los exquisitos pasteles de nata.
Al atardecer o por la noche aprovecha para conocer Chiado y Bairro Alto, donde la animación está garantizada, al igual que Cais do Sodré, más cerca del río.
En la parte nueva de la ciudad, podrás visitar el Museo Nacional del Azulejo, camino del Parque de las Naciones, la zona portuaria completamente reconstruida con motivo de la Exposición Universal de 1998. Actualmente es un importante espacio de ocio.
A continuación te contamos en detalle que hacer en cada uno de los barrios de Lisboa.
Desde Baixa, se llega fácilmente a pie a Chiado, uno de los barrios más seductores y centro de la vida cultural con los teatros Nacional de São Carlos, São Luiz y da Trindade, los cafés de tradición literaria y las librerías antiguas.
Además, hay numerosas tiendas de ropa, artículos de casa, librerías, floristas y todo lo necesario para pasar una buena tarde de compras y para descansar tomando, por ejemplo, un café en la famosa A Brasileira.
Vivió su auge en el siglo XIX y durante el siglo XX cuando se convirtió en punto de encuentro de intelectuales y artistas, como Fernando Pessoa y Almada Negreiros. Actualmente es frecuentado por estudiantes de arte y de diseño debido a que se encuentra la Facultad de Bellas Artes y el Museo de Chiado, una referencia en la historia del arte contemporáneo portugués.
Entre los edificios pombalino, recuperados por arquitectos contemporáneos se encuentran los famosos restaurantes, tiendas y otras preciosidades, como las iglesias barrocas de los Mártires, del Loreto y de la Encarnación. O Largo do Carmo, en el que el fascinante convento en ruinas, actualmente Museo Arqueológico, sigue recordando el terremoto que destruyó Lisboa en 1755.
En las antiguas dependencias del convento se instaló el cuartel en el que se produjeron algunos episodios de la histórica Revolución de los Claveles en abril de 1974, que acabó con la dictadura de Salazar.
Aquí también se encuentra el centenario ascensor de Bica, en una empinada calle en la que las aceras son estrechas escalinatas. Chiado también conduce al mirador Santa Catarina, desde el cual se pueden ver el puerto de Lisboa, el Cristo Rei y el puente 25 de abril.